martes, 5 de julio de 2011

como realizar un cuento



EL CUENTO.


Es una narracíon breve,la cual presenta los personajes en torno a unas situaciones basadas en la descripción, con la finalidad de recrear y divertir.

Pasos

Lee todos los cuentos que puedas. Nada puede “enseñar” a como escribir cuentos mejor que leer cuentos. Escoge autores que te agraden así como también autores clásicos. Pon mucha atención en la forma en la que los autores desarrollan los personajes. Escribe el diálogo y la estructura de los argumentos.

Busca y reúne ideas para tu cuento. La inspiración puede llegar en cualquier momento, así que carga una libreta de notas o algo similar de modo que puedas escribir tus ideas a medida que aparezcan. La mayor pare del tiempo solamente pensarás en pequeños pedazos de información (un evento catastrófico puede servir de base para el argumento central, el nombre de un personaje, etc.), pero algunas veces tendrás mucha suerte y la historia saldrá completa en un par de minutos. Si tienes problemas encontrando inspiración o debes escribir esta historia como parte de tu trabajo para la clase es bueno que hagas una tormenta de ideas.
Escoge una idea y desarrolla los detalles. En el mejor de los casos, una historia debe tener una introducción (la parte de la historia que lleva al centro de la historia), el centro de la historia (un momento decisivo dentro de la historia donde existe un conflicto entre varios personajes o uno solo) y el desenlace (un final satisfactorio donde el conflicto de la parte central es resuelto) Muévete de atrás hacia adelante desde tu idea principal (esta puede o no ser el principio de tu historia) y pregunta ¿Qué ocurre luego? o ¿Qué ha pasado antes de esto?

Conoce a tus personajes. Para que una historia sea creíble, los personajes tienen que serlo y sus acciones tiene que parecer inevitablemente guiados por su forma de ser. En otras palabras, debes saber lo más que puedas acerca de tus personajes, de donde vienen sus motivaciones, sus miedos, sus gustos. No incluirás toda esta información en tu historia, pero mientras más sepas acerca de ellos, tus personajes se volverán más y más reales, tanto para tí como para el lector.
Determina la extensión de tu historia. En una novela puede transcurrir millones de años , incluir una multitud de subargumentos, tener una variedad de escenarios y una tropa de caracteres secundarios. Los eventos principales en un cuento deben ocurrir en un período corto de tiempo (días e incluso minutos) y típicamente no será posible desarrollar más de un argumento, dos a tres caracteres principales y un escenario. Si tu historia tiene una extensión mayor, es probable que necesite ser una novela corta o una novela con todas las letras.

Escoge quién contará la historia. Existe tres puntos principales de vista desde donde se puede contar una historia: primera persona (“Yo”), segunda persona (“tú”) y tercera persona (“el” o “ella”). En una historia en primera persona, el personaje principal es el que cuenta la historia; en una historia en segunda persona, el lector es convertido en parte de la historia; y en una historia en tercera persona, es un narrador quién cuenta la historia. La narración en segunda persona es raramente utilizada. Ten en cuenta que un narrador en primera persona solo puede decir lo que sabe. Esto se limita a lo que ha visto en persona o lo que otras personas le han dicho. En cambio, en el narrador de un historia contada en tercera persona puede saber todo, explorar los pensamientos de cada personaje o limitarse a lo que puede ser observado.
Empieza a escribir. Dependiendo cuan profundamente hayas dado detalles de tu argumento y de tus personajes, el proceso de escribir el cuento será simplemente elegir las palabras adecuadas. Generalmente, escribir es una ardua tarea. Es probable que descubras que no conoces bien a tus personajes, pero no importa. El resumen o perfil no es la historia en sí y la única forma de completar la historia es escribiéndola.
Impresiona al público. La primera página —alguna gente diría la primera oración— de cualquier obra escrita debe atrapar al lector y dejarle con ganas de más. Un comienzo rápido es especialmente importante cuando se escribe un cuento porque uno no tiene mucho espacio para contar la historia. No te entretengas con largas introducciones para tus personajes o descripciones innecesarias del escenario. Ve directo al centro de la historia y muestra detalles acerca de los personajes como si estuvieras mostrando las piezas de un rompecabezas.

Sigue escribiendo. Es casi seguro que vas a encontrar baches en tu camino, también es cierto que tiene que saber sobrellevarlos. Separa un poco de tiempo para escribir cada día y traza un objetivo. Una página por día o dos puede ser un buen objetivo. Aun si botas a la basura lo que escribiste es día, las cosas no están perdidas. Esto solo significa que has estado escribiendo y pensando acerca de tu cuento lo cual te mantendrá en el camino.
Deja que el cuento siga su propio curso. A medida que escribes el cuento, es posible que sientas la tentación de cambiar la dirección de tu argumento o talvez cambiar y hasta eliminar un personaje. Pon atención si es que tus personajes te dicen que hagas algo diferente y no te preocupes si tienes que reordenar y cambiar todo si es que con este cambio el cuento se convertirá en algo mejor.
Revisa y corrige. Una vez que hayas terminado la historia, vuelve a leerla, corrige los errores que puedas encontrar y observa que no haya errores semánticos. Haz una revisión general, asegúrate que la historia sea fluída, que los problemas de cada personaje sean resueltos de manera natural y que cada personaje en sí tenga una introducción apropiada. Si tienes tiempo, deja la historia por unos días o semanas antes de hacer la revisión. El que te distancies un poco del cuento te ayudará a ver las cosas más claramente cuando decidas revisarlo
Pide segundas opiniones. Envía tu cuento, previamente revisado y editado, a alguna persona de tu confianza para que la revise, edite y te de alguna sugerencia. Explica a tu o tus revisores que deseas un opinión sincera del texto. Provee la oportunidad para que lean el cuento y lo estudien, provee también una copia para que ellos puedan escribir en él. Considera todolo que tus revisores te diga, aun las partes que no quieras escuchar. Da gracias a tu o tus revisores y no discutas con ellos por alguna parte de la revisión.
Incorpra las ediciones, revisiones, sugerencias que pienses que son vádlias. Tu cuent será mucho mejor si consideras cuidadosamente las críticas, esto no significa que tengas que seguir todos los consejos que te dan. Algunas de las sugerencias puede que no sean buenas. Al final, es tu historia y eres tú quien hará los retoques finales.

Consejos

Si no puedes encontrar algún amigo o familiar lo suficientemente honesto para decir lo que realmente piensa de la historia. Considera ingresar a un grupo de escritores. Allí podrás obtener algunos consejos, críticas y con un poco de suerte, críticas de buena calidad. Si no encuentras un grupo cerca de casa, Internet es siempre una opción.

Es posible que no necesitas o no quieras pasar por el proceso de tormenta de ideas y el trabajo previo antes de escribir (tormenta de ideas, perfil, etc.); muchos escritores simplemente omiten estos pasos y es posible que encuentres este proceso algo superfluo. Así mismo, todos deberían tratar de hacer el trabajo previo de escritura al menos una vez.

Desarrolla tu propio estilo. Esta forma particular que cada escritor tiene solo la podrás adquirir con la práctica. Puedes empezar imitando otros escritores o tratar de sintonizarte con la forma de escribir de un determinado género. Después de un tiempo y después de escribir mucho verás como tu estilo se va definiendo.

Asegúrate de no sobrecargar tu mente demasiado por mucho tiempo. Si tienes problemas para generar ideas, simplemente dedícate a hacer otra cosa por un momento. Vuelve a tu historia después de unas horas o de una noche de buen sueño. Después de eso seguramente te sorprenderás de la cantidad de ideas que aparecieron mágicamente.

Más de una vez querrás descartar una historia. Asegúrate de tener una buena razón para ello, no una excusa. Si simplemente te atascaste, trata de sobreponerte utilizando un poco de imaginación. Es posible que surja un idea muy buena y luego otra, mejor que la anterior. Si esto ocurre frecuentemente puede convertirse en un problema. Es posible que empieces muchas historias y no termines de concretar el cuento en sí.

Piensa que si lees muchos libros, podrás adquirir el lenguaje, y también podrás aprender sobre ortografía y gramática, porque te parecerá familiar y estarás propenso a no cometer ciertos errores.



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